11 de Julio de 2012
Definir el concepto de la palabra Amistad
es complejo. Desde mi humilde punto de vista, la amistad es la relación que se
establece entre dos personas, independientemente del sexo, desde la confianza,
el dialogo y el respeto hacia la consecución de objetivos o fines comunes o no
comunes, sin esperar compensación alguna de la otra persona. Actuación
desinteresada hacia el otro. El amigo es aquel que te escucha, te aconseja
desde la sinceridad y en el que uno se puede apoyar en momentos difíciles. Esta
definición es aplicable a uno de los requisitos fundamentales de las relaciones
sentimentales.
Tras esta introducción entro en el
sentido real que me ha motivado a la redacción de estas reflexiones y que es
homenajear a un compañero y amigo: Gregorio.
Este amigo nos privó de su presencia
física el pasado día 07, de manera inesperada, dejando a aquellos que le
conocíamos en un profundo estado de shock y con el dolor que nos deja la
pérdida de alguien a quien se considera un amigo.
La vida nos da esos reveses difíciles de
encajar que nos devuelven a la cruda realidad.
Me ha sido difícil encontrarle un “pero”
a mi amigo y es el de ser un “cabezota”: Cabezota porque nunca se rindió al
trabajar en el proyecto que nos unió desde la creencia de que todos pudiéramos
aunar esfuerzos, cada uno dentro de la medida de sus posibilidades, con el fin
de dar alternativa de mejora no solo para él y los suyos sino para sus
convecinos y los ciudadanos de nuestro país; por empeñarse en generar sinergias
positivas en sus actuaciones dentro y fuera del partido, para crear y mantener
un grupo humano heterogéneo; por no rendirse y tomar iniciativas por encima de
lo que se puede exigir, siendo el primero en llegar y el último en irse.
Su capacidad reflexiva y de trabajo, su
humor desenfadado, su más que probado nivel de compromiso... En definitiva, su
gran calidad humana hacen de él una persona que ha dejado, en los que lo
conocimos, una huella imborrable y siempre gratos recuerdos.
Las personas como Gregorio no nos
abandonan nunca ya que están presentes en nuestra mente y corazón.
Estoy convencido de que El está con
nosotros en espíritu y que sólo ha tomado un nuevo sendero que todos recorremos
llegado el momento.
Para aquellos que lo conocimos,
enriqueció nuestras vidas ratificando la creencia de que sí hay personas que
luchan por conseguir esperanza para otros. Desde el trabajo duro, el dar sin
pedir ni exigir, el apostar por algo (las convicciones ideológicas de cualquier índole, también las políticas),
cuando lo cómodo es mirar hacia otro lado y preocuparse por uno mismo.
Por esto y por ser como era, va este
homenaje de respeto, amistad y gratitud por el tiempo que compartimos.
De todos sus seres queridos, quiero tener
un especial recuerdo para su compañera sentimental, una mujer que me ha
demostrado un nivel de compromiso paralelo a mi amigo, que lo apoyó en todo
momento (a él y a todos los que hemos solicitado su ayuda), en este proyecto
por el cual nos conocimos y en el que me consta ha sido una herramienta fundamental y de base solida, en
todos los aspectos, para llevar a buen puerto la ardua responsabilidad que
asumió en nuestro proyecto común.
Por todo esto, por ser como eres y por
poder ver en mi amigo esa felicidad que irradiaba cuando en alguna ocasión
hablaba de tu trabajo, de tu compromiso..., te doy las gracias de todo corazón.
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