Demasiadas son las ocasiones en que se
producen en nuestro municipio la desconfianza de las empresas cuando se
presentan a la licitación de determinados servicios de cara a la administración
local, los cuales se han quedado desiertos para posteriormente ser adjudicados
por el procedimiento negociado sin publicidad (como ejemplos: el transporte
para los usuarios del Centro Ocupacional del municipio de Telde; o la del
servicio de Vigilancia, Salvamento y Socorrismo en las playas del municipio de
Telde, ambas en 2012).
De estos hechos se pueden sacar varios
supuestos que no dejan de ser llamativos, de los cuales paso a destacar solo
dos:
1.- Que la relación entre lo solicitado
en el pliego de condiciones del servicio (los cuales hay que mirar con lupa) y
la cuantía económica ofertada por la administración local hace que las empresas
no vean rentables el asumir el servicio y por tanto no se presentan al
mismo. Tampoco ayuda el elevado promedio
a la hora de pagar del ayuntamiento de Telde (de meses).
2.- Que la desconfianza en la deficiente
gestión llevada a cabo durante décadas y que llega hasta nuestros días (y que
deja una deuda de cientos de millones de euros a sus espaldas) no genere la
confianza suficiente entre el sector empresarial para asumir los servicios para
que los mismos sean cobrados en tiempo y forma, y estos tengan que asumir los
gastos derivados de esas tardanzas (esto ya ha ocurrido y ocurre), aunque
después lo puedan cobrar con "intereses".
De un modo u otro es preocupante que las
medidas para poder sufragar los gastos de la deficiente gestión y de la toma de
decisiones sin visión de futuro (como la
de construir con dinero público el Palacio de la Cultura y de las Artes, sin un
plan de viabilidad económica que lo sustente una vez finalizado), siga
recayendo sobre los ciudadanos que se ven obligados a pagar, pero que ven
menguados los servicios que se le prestan, con el argumento de la crisis, del
"y tú más", y de la falta de ideas (entre otras
"justificaciones") para dar soluciones realistas a una situación que
es muy seria, y que no va más allá de la subida de los diferentes impuestos y
de medidas irrisorias de escasa cuantía.
Mucho camino queda por recorrer cuando
aquellos que han gobernado en Telde, y que dejan un "legado" que
deberemos pagar entre todos los ciudadanos de nuestro municipio a medio y largo
plazo (y que aún no ha acabado), no dan explicación alguna de por qué nos
encontramos en esta situación y de que se responsabilicen a aquellos que no
haya gestionado adecuadamente los recursos de la administración, o sea de los
ciudadanos, para llevar a buen puerto los servicios que hay que prestar en
condiciones de calidad sin dejar deudas pendientes.
Sigue faltando transparencia, capacidad
de gestión en la administración de lo público y un perfil de político (bien
sea en el gobierno como en la oposición)
que se preocupe más en dar soluciones que en generar tensiones y obstáculos a
la acción política tan necesaria en los tiempos que corren.
Ya es hora de que los ciudadanos sean
exigentes con aquellos a los cuales les dan su confianza para luego no cumplir
con la palabra dada, y de no dar cabida a aquellos que centran sus actuaciones
con fines electoralistas o de cualquier otro tipo más allá del bien y de la
defensa del interés general.
No hay comentarios: